Si hay algo que me encanta de Oviedo, es la gran variedad de opciones gastronómicas que ofrece, y uno de mis lugares favoritos para disfrutar de la auténtica cocina asturiana es Tablas del Campillín, un restaurante que, como su nombre indica, se especializa en el famoso cachopo, pero que también cuenta con una diversa carta para satisfacer todos los paladares.
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Desde mi llegada a Calle Arzobispo Guisasola, el ambiente acogedor del restaurante me hizo sentir como en casa. La decoración es sencilla pero encantadora, con un toque rústico que hace que la experiencia sea aún más auténtica. La atención del personal fue impecable; desde el momento en que entré, me recibieron con una sonrisa y una actitud amable que te invita a quedarte.
Menú y Platos Destacados
El menú es variado y ofrece una amplia gama de opciones. Si eres un amante de la carne, el cachopo es, sin duda, la estrella del lugar. En mi visita, opté por el cachopo clásico, y debo decir que no me decepcionó. Las porciones son generosas y el sabor es simplemente exquisito. La carne estaba perfectamente empanizada, jugosa y acompañada de un delicioso queso fundido que se deshacía en la boca.
Además del cachopo, también hay opciones vegetarianas y platos típicos asturianos que vale la pena probar. Algunos de los que me llamaron la atención fueron:
- Fabada asturiana: Un plato contundente que no puedes dejar pasar.
- Tortilla de patatas: Sencilla pero bien hecha.
- Platos veganos: Ideales para aquellos que buscan opciones saludables.
Opciones de Servicio
Una de las características que más me gustó de Tablas del Campillín es su flexibilidad en el servicio. Ofrecen:
- Comida a domicilio: Perfecta para aquellos días en los que prefieres quedarte en casa.
- Terraza: Ideal para disfrutar de una comida al aire libre.
- Recogida: Para quienes deseen llevarse la comida sin entrar al local.
Esto, junto con su accesibilidad, hace que sea un sitio perfecto para familias y grupos. Tienen tronas para niños, lo que demuestra su compromiso con las familias.
Bebidas y Postres
Para acompañar mi comida, opté por una cerveza local, que complementó a la perfección el sabor del cachopo. Además, me aseguré de dejar espacio para un postre, y el tarta de queso que probé no me decepcionó. Era ligera y cremosa, un cierre perfecto para una comida abundante.
Ambiente y Conclusión
El ambiente es informal y acogedor, lo que lo convierte en un lugar ideal para una comida en familia o una salida con amigos. Me sentí cómodo durante toda mi estancia y aprecié el hecho de que se aceptan reservas, lo que facilita la planificación de una visita.
Tablas del Campillín – El Mejor Cachopo es un lugar que definitivamente recomendaría a cualquier persona que busque disfrutar de una auténtica experiencia asturiana. Con una calificación de 3.9, puede que haya algunas opiniones variadas, pero mi experiencia fue más que positiva. ¡No puedo esperar para regresar y seguir explorando su menú!
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