Recientemente tuve la oportunidad de visitar 1987 El Origen, un encantador restaurante ubicado en C. P.º del Mirador, 30, 28212 Navalagamella, Madrid. Desde el primer momento, supe que estaba a punto de vivir una experiencia culinaria única que me transportaría a los sabores de la cocina europea.
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Al llegar, me impresionó la accesibilidad del lugar. El restaurante cuenta con acceso para sillas de ruedas, lo que es siempre un punto a favor. Además, hay un aparco adaptado y aseos que cumplen con las normativas de accesibilidad. Esto es algo que valoro mucho, ya que muestra un compromiso hacia todos sus visitantes.
Ambiente y Servicio
El ambiente de 1987 El Origen es acogedor y elegante, con una decoración que combina elementos modernos con un toque rústico. Perfecto para disfrutar de una comida en familia o una cena romántica. Me senté en una de las cómodas mesas y, tras un breve vistazo al menú, me di cuenta de que tenía mucho que ofrecer.
El servicio fue excepcional. Desde el principio, el personal fue amable y atento, siempre dispuesto a recomendar platos y responder a mis preguntas. Me gustó especialmente que el restaurante acepta reservas, lo que es muy conveniente, especialmente en los fines de semana.
La Comida
La carta incluye una variedad de opciones que van desde desayuno hasta cena, pasando por un delicioso brunch. Yo decidí probar un par de platos pequeños para compartir y me decanté por unas croquetas caseras y una tabla de quesos. Ambas opciones no solo eran visualmente atractivas, sino que también estaban llenas de sabor. Las croquetas estaban crujientes por fuera y cremosas por dentro, mientras que la tabla de quesos ofrecía una deliciosa variedad de sabores y texturas.
Para acompañar, opté por una de sus cervezas artesanales, que complementó perfectamente la comida. También cuentan con una buena selección de vinos y bebidas alcohólicas, lo que permite a cada comensal encontrar el maridaje perfecto.
Postres
No podía irme sin probar un postre, así que pedí el tarta de queso, que me habían recomendado. Debo decir que fue una de las mejores que he probado; suave, cremosa y con el toque justo de dulzura. Es el tipo de postre que te deja queriendo más.
Mi experiencia en 1987 El Origen fue más que satisfactoria. Aquí están algunas de las razones por las que recomiendo este lugar:
- Comida deliciosa con un enfoque en la cocina europea.
- Ambiente acogedor y bien decorado.
- Servicio amable y atento.
- Accesibilidad para todos los visitantes.
- Opción de reservas para facilitar la visita.
Sin duda, volveré a 1987 El Origen para seguir explorando su menú y disfrutar de más momentos agradables en este encantador restaurante. Si estás en la zona de Navalagamella, no te lo puedes perder. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!